Estás en problemas si tu empaque ...
El empaque es el primer contacto que tenemos con nuestro cliente y estamos en serios problemas si arruinamos ese "momento de la verdad" en que el cliente tiene su experiencia con el producto y la misma no resulta positiva. ¿Cómo podemos asegurarnos que la recepción del producto será exitosa? A través de la correcta protección del objeto mediante un embalaje personalizado. Estás en problemas su tu empaque no cumple con sus principales funciones.
Desde Ironpack te contamos cuáles son.
Un empaque tiene que cumplir con funciones estructurales y modernas.
Las estructurales se relacionan con la parte física del producto y deben cumplir con los siguientes objetivos:
• Contener. Se refiere a la capacidad específica de servir para que el producto tenga el espacio suficiente en el embalaje. Debe quedar bien dispuesto, con la distancia apropiada entre elementos para que no se deformen ni aplasten. No deben quedar elementos de punta muy pegados contra los bordes porque en el traslado pueden perforar el empaque.
• Retener y proteger. El empaque debe garantizar que el producto mantenga todas sus características y atributos. es decir, hay elementos que no son compatibles entre sí porque en el contacto interactúan. Por eso, siempre se hace un estudio previo sobre lo que va a contener el empaque. De este modo, se evita que el empaque debe ser compatible con el producto para evitar su alteración: tanto de forma como en el contenido por acción de organismos, aromas o cualquier otro agente que lo modifique.
• Resultar práctico. El empaque debe poder armarse, llenarse, cerrarse y manipularse. Este último aspecto es crucial ya que interviene en la logística de traslado y almacenamiento de un producto. Cuando un empaque no es práctico, se pierde mucho tiempo en el armado, lo cual impacta en la estructura de costos.
Las funciones modernas son aquellas que tienen que ver con la presentación y exhibición del producto. Es decir, están más relacionadas con un objetivo de marketing. Suelen ser cubiertas con el packaging. Es decir, su función no es la de proteger, sino la de impactar.
También debe cumplir con una función informativa, que se refiere no solo a instrucciones de uso, sino también a recomendaciones sobre el traslado o la manipulación. Por ejemplo "frágil", "no colocar nada encima", "ubicar de manera horizontal", etc.
Por eso también, al pensar en el empaque se piensa en el packaging para que ambos elementos puedan hacer una buena dupla.
Entonces cuando...
- el producto no llega en buen estado,
- cuando la caja está deformada
- cuando el empaque está bien pensado pero "baila" en el packaging, moviéndose en el traslado
- cuando no hay instrucciones claras para entender cuál es la mejor forma de transportar el producto ...
- cuando se presenta alguna de estas situaciones, el empaque presenta un déficit que puede representar un riesgo para una entrega exitosa del producto. Todo lo cual impactará en la percepción del producto.
Por eso, desde Ironpack recomendamos invertir en un empaque personalizado, cuyo diseño se piensa una sola vez, y luego se trabaja sobre réplicas. De esta manera, también nos anticipamos a inconvenientes en la postventa.
Consultános!
