5 claves para reducir costos en empaques y embalajes

Llegan las épocas de fiestas y quizás sea la época fuerte de tu negocio. En ese caso, para llegar bien con todos los pedidos y también para ahorrar tiempos y costos, es importante que sepas elegir el mejor empaque y embalaje para no decepcionar a los clientes y para evitar el re-trabajo.
Desde Ironpack, te contamos qué tener en cuenta para elegir el empaque adecuado y reducir los costos asociados.

1- Calidad

Seguramente esperabas encontrar esta idea en primer lugar. Y es que no hay forma de evitarla. La realidad es que para asegurar que un producto llegue “sano y salvo” a destino, es importante que la calidad el empaque sea óptima.

Lo cierto es que muchas personas creen que una de las primeras formas de reducir costos es reducir también la calidad. Mucho cuidado con esto, ya que este tipo de decisiones trae consecuencias que nos llevan a hacer un doble gasto o a recibir quejas de clientes. A esto, hay que agregar el daño que provoca en nuestra reputación. Es decir, el precio no debe ser el único factor a analizar.
Pensemos que en un empaque debe ser lo suficiente resistente no sólo para durante el momento del traslado, sino también durante el almacenamiento.

2- Comprar en cantidad
Conocer el movimiento de tu mercadería es muy útil para determinar la cantidad de embalajes y empaques que necesitas. De este modo, al comprar al por mayor, puedes ahorrar en el valor unitario.

3- Evitar el overpacking
La presentación de un producto a través del packaging es importante, pero hay que cuidar que no nos juegue en contra. Esto quiere decir que debemos reparar en dos aspectos: uno de ellos tiene que ver con elegir un empaque personalizado para evitar tener que reforzar esquinas y bordes con otros elementos (overpacking); y por otro lado, elegir packaging de impacto y llamativo, de tal manera de causar el efecto que buscamos, “de una sola vez”, sin tener que agregar más cajas, papeles o cintas.

4- Empaques personalizados para ahorrar en almacenamiento y en transporte
Además del costo de tener empaques de todos los tamaños para ver cuál se adecua mejor al producto, también hay un costo “escondido” que a veces se pasa por alto: el lugar de almacenamiento. En ese caso, debemos contar con una superficie de trabajo en donde tener bien resguardados los empaques y también ocuparnos de su mantenimiento (que no se mojen, arruinen, etc.).

La mayoría de las veces este lugar cuenta con espacios “muertos” y vacíos, ya que los empaques no logran encajar por ser diferentes y además dificultan la posibilidad de mantener el sitio en orden. Sin dudas que trabajar con el empaque que realmente necesitamos es un ahorro de dinero y de esfuerzo.
Por último, también es importante recordar que se puede disminuir en los costos asociados al transporte cuando disminuimos peso y volumen de los envíos.

5- El asesoramiento es clave
Tal como lo venimos diciendo, empaques y embalajes son cruciales porque hacen a la experiencia de nuestro producto. Por eso, es mejor consultar con quienes se dedican a hacerlos en lugar de gastar dinero en algo que luego no servirá.
La personalización de un empaque implica tomar decisiones en donde, de acuerdo al producto, se eligen materiales, se trabaja sobre dimensiones, se analizan “el viaje” del producto desde su elaboración hasta sus posibles destinos. De allí que sea algo en lo que vale la pena reflexionar para realizar inversiones más inteligentes.