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Porqué personalizar tu empaque es una experiencia de marca

Quizás cuando pensamos en el empaque de un producto, sólo lo pensamos como un medio para un fin: aquello que protege a un producto u objeto de golpes o daños. Sin embargo, es mucho más que eso, ya que es el primero contacto de nuestro cliente con nuestra marca. De allí que en ese intercambio se juegue mucho más que lo que compró el usuario.

Hoy desde Ironpack queremos contarte porque cada decisión que tomas en relación a tu empaque implica mucho más que proteger al producto: implica también cuidar tu marca y a tu cliente.

Te estás haciendo un favor

Al elegir por un empaque personalizado, en donde cada decisión de diseño se fundamenta en la forma tamaño y peso del objeto que debe resguardar, estás cuidando tu reputación. Parece exagerado pero es así: a todos nos resulta conocida la situación de buscar referencias sobre una marca y encontrar algún comentario negativo sobre el producto: llegó fallado, roto o desarmado. No tengas dudas de que esas personas no volverán a comprarte y mucho menos recomendarte, ya que lo que está en juego allí no es sólo la pérdida del producto en sí, sino del desgaste que provoca hacer un reclamo, la pérdida de tiempo y hasta aspectos emocionales como “haber defraudado o arruinado” ese momento en que recibimos lo que estábamos esperando.

Pensar como el usuario del producto

Es importante que nuestro cliente sepa que es especial y que esperamos que disfrute del producto una y otra vez. De este modo, para lograr que reitere la compra, la misma debe ser exitosa. En este sentido, no se trata sólo de facilitarle la información al recorrer la página web, sino también en el momento de recibir el producto. ¿Lo recibe en su casa? ¿Recibe en cantidad? ¿Tendrá un auto propio para llevarse el pedido? Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos cuando elegimos el empaque: mientras más personalizado sea, más fáciles serán las circunstancias de recepción y el cliente sólo estará focalizado en el producto y no en cómo sujetarlo o cómo movilizarlo porque la caja es imposible de cargar de a uno.

¿Qué elementos puedes usar para personalizar tu empaque y crear una experiencia de marca?

Hoy en día existen muchas propuestas, que van desde el packaging hasta stickers, mails anticipatorios, etc.
Para nosotros, desde Ironpack lo primero es lo primero: es necesario personalizar el empaque que protege al producto de tal modo de eficientizar los recursos pero al mismo tiempo resguardarlos. De este modo, realizamos un estudio del producto y en base a eso, trabajamos sobre un diseño particular, de tal manera de no tener que usar material adicional (bollos de papel, reforzar esquinas de una caja, etc).

Además también analizamos cuál es el packaging externo, de tal manera de que todo quede en armonía.

Posteriormente, se pueden incorporar en el packaging externo diferentes elementos: por ejemplo, stickers con el nombre del receptor, instrucciones de uso del producto (pero no las convencionales, sino aquellas que hablen del placer o del beneficio de dicho producto), se pueden agregar cupones de descuento para próximas compras, algún pequeño regalo, entre otras alternativas.
En definitiva, de lo que se trata es de garantizar una excelente experiencia del usuario o cliente con nuestra marca, pero contemplar ese contacto desde la totalidad y como un conjunto y no sólo por el hecho de recibir un producto en buen estado.