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¿Cuál es el mejor tipo de empaque? Tomá nota

Cuando tenemos en nuestras manos el producto que ofrecemos, ¿cuántas cosas podemos enumerar sobre su valor agregado o su diferencial en relación a otros productos semejantes?

Precios, calidad, material, seguramente serán algunos de los aspectos mencionados, pero …. ¿pensaste cuánto se puede mejorar la experiencia del cliente con tu producto si también mejoramos el empaque? Desde Ironpack te contamos cuáles son las claves para tener el mejor empaque que, y no es un dato menor, es uno de los primeros contactos que tiene el consumidor antes de llegar a abrir el producto cuando lo recibe.

Personalización
A través de la personalización, nos aseguramos que el empaque es perfecto y adecuado al producto. Así ninguna de sus partes se verá alterada y durante su traslado se mantendrá estático. Sin dudas, que esto tiene que ver con el buen estado en que el cliente lo recibirá, aspecto que es mencionado en el párrafo siguiente.

Protección y resistencia
El mejor empaque es aquel que es capaz de proteger el producto hasta su destino final. Y como esta es su función principal, de un buen empaque depende el éxito del producto. Además de ser personalizado, aspecto que ya mencionamos, también el material tiene gran incidencia: debe ser capaz de amortiguar golpes, de resistir agentes externos, de evitar la contaminación del objeto y de ser impermeable.

Tipografía, colores, imágenes
No hay duda de que el componente visual tiene gran impacto, por lo que el empaque debe ser pensado tanto en su versión interna como externa. Internamente, como ya señalamos, la prioridad es la protección del producto. Externamente, la prioridad es el cliente. Por lo que al desarrollar de manera personalizada el empaque, siempre se debe pensar con qué packaging va de la mano. De esta manera, se puede lograr no sólo el perfecto “encastre” del producto, sino también invita a pensar en una sinergia completa.
Tipografías claras, que permitan llamar la atención y que al mismo tiempo sean legibles.
En cuanto a la elección de colores, también llamativos pero siempre acordes a la identidad de marca de nuestro producto.

Un apoyo a la logística
Todo empaque que desde su concepción haya sido pensado en función de un proceso de logística sin dudas que será ideal. Además de facilitar la manipulación por parte de quienes lo transportan, también contribuye a reducir tiempos, por lo que se mejora la entrega y en consecuencia, también se reducen costos.