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Empaques inteligentes: qué son y por qué son tendencia

Nuestros modos de consumo también están cambiando y hoy nos encontramos con clientes cada vez más exigentes y conocedores del mercado, de modo que una empresa que no quiera quedarse afuera del juego, debe estar dispuesta a mejorar y a innovar.

Los millennials, los centennials y todas las generaciones restantes en camino ven en la tecnología mucho más que una aliada, la “han hecho carne”, es por eso que hoy todo producto idea que querramos que esté en circulación debe considerarla también desde el inicio.

En este sentido, los empaques inteligentes o “smart” también se convirtieron en una tendencia y empiezan a sumarse a la movida de “internet de las cosas”. Ironpack te lo cuenta en esta nota.


Antes que nada, para jactarse de exitoso, todo producto debe cumplir con su cometido. Sobre eso no hay discusión. Entonces, en el caso de un empaque, debe asegurar en primer lugar la protección del producto, y luego ir agregando valor a través de otros detalles, como la funcionalidad, la reducción del scrap o desperdicio, entre otros.

Pero, como mencionábamos párrafos más arriba, el fin ya no es lo único que importa porque en el mercado hay muchas opciones, y porque el tiempo y el dinero son bienes cada vez más escasos, y todo producto que los resguarde, tiene un voto más a favor.

Es por eso que los empaques inteligentes empiezan a cobrar protagonismo. Consiste en todas aquellas decisiones en su diseño que permiten agregar información útil y relevante al consumidor, es decir que nos permiten mantener informado al cliente a través del producto.

Existen diferentes formas de hacerlo: desde códigos que se pueden escanear, envases que cambian su color cuando se cambia el producto que contienen, uso de tintas, etc.
Lo importante es que aporten datos que le permitan al cliente usar esa información para tomar decisiones, conocer por en dónde se encuentra el producto, cómo usarlo, su estado, entre otros aspectos. También permiten mejorar la seguridad, en tanto contribuye a evitar la piratería y falsificación. Sin dudas que un empaque inteligente permite mejorar la experiencia del cliente, en términos de uso, ya que puede agregar más información, que por una cuestión de espacio debe ser excluida.

Por último, si un empaque inteligente además está conectado con la estrategia de la empresa, se puede emplear también para big data y así conocer qué más necesitan nuestros clientes y qué están buscando.