La experiencia del cliente se convirtió en “el norte” de la mayoría de los negocios. Acercarnos más al cliente, conocerlo, hacerlo parte, que se sienta a gusto con nosotros. Para eso, existen diferentes estrategias a implementar que van creando “micro” momentos. Una de las formas de lograrlo es a través del empaque. ¿Cómo? Desde Ironpack te lo contamos en esta nota.

Hay productos que son cotidianos, diarios. Pero hay otros que acompañan momentos importantes, y con los cuales queremos buscar una diferencia. De allí la importancia del empaque Premium.
A través de un empaque Premium, buscamos crear todo un clima, una experiencia wow, que entusiasme al cliente desde el momento mismo de su recepción y también marcar una diferencia con lo que ofrece nuestra competencia.

Qué tener en cuenta

A quien va dirigido

El diseño de un empaque Premium debe identificar bien a quién va destinado. En función de las características de nuestro público es que podremos elegir qué es lo mejor y darle un estilo. También así podremos acercarnos a ofrecer una experiencia personalizada.

La recepción y la usabilidad

El momento de la recepción debe tener una dosis de sencillez para facilitar la interacción con el paquete, pero también debe tener un efecto de impacto. Esto último, se puede lograr a través de mensajes personalizados o de instrucciones de uso divertidas y originales. El mensaje será más fácil de lograr si contamos con la mayor cantidad posible de información acerca del destinatario. ¿Quién es, a qué se dedica, edad, en dónde recibirá el paquete, etc.? Estas son algunas de las preguntas que podrían orientarnos a resolver el diseño.

Imagen y estética

Mientras más lindo se vea algo, más entusiasmo tendremos al momento de recibirlo y abrirlo. Es por eso que debemos esforzarnos por lograr una estética atractiva. Ahora bien, si por cuestiones de protección el empaque no lo es, podemos apostar por reforzar con un packaging que si lo sea.
También tengamos en cuenta que los materiales transmiten sensaciones, así como los colores, la tipografía, las formas y otros elementos.
Por ejemplo, las formas redondeadas suelen inspirar armonía y equilibrio, mientras que las líneas rectas dan imagen de solidez.

Presencia de marca

Más allá del empaque Premium, no olvidemos la referencia a la marca, con su logotipo.

En síntesis: no olvidemos que si bien el empaque tiene como función principal proteger el producto y facilitar su distribución, también debe cautivar al cliente. Para eso, un empaque personalizado y Premium nos ayuda a crear un recuerdo y una buena experiencia. Además de satisfacer el deseo del cliente, nos ayuda a demostrar que nos interesamos por los detalles.