Quizás cuando pensamos en el empaque de un producto, sólo lo pensamos como un medio para un fin: aquello que protege a un producto u objeto de golpes o daños. Sin embargo, es mucho más que eso, ya que es el primero contacto de nuestro cliente con nuestra marca. De allí que en ese intercambio se juegue mucho más que lo que compró el usuario.

Hoy desde Ironpack queremos contarte porque cada decisión que tomas en relación a tu empaque implica mucho más que proteger al producto: implica también cuidar tu marca y a tu cliente.

La situación mundial debido al Covid-19 ha marcado algunas pautas claves para los negocios que quieran subsistir mientras dure la pandemia. Una de ellas tiene que ver con la transformación digital, es decir lograr migrar muchos servicios y la atención al cliente al mundo de la web. Claro está que esto no es sencillo, debido a que no se trata de poner a funcionar una web o una tienda virtual, sino preparar todo el “backstage”, que implica no sólo recursos de todo tipo, sino también la cultura propia del negocio.

Pero este formato digital implica igualmente poder dar respuestas en el mundo físico y real. Es decir, si realizo una compra por internet, voy a recibir el producto tal como si lo hubiese retirado de la tienda: en perfecto estado. Y aquí está otra las pautas de quienes “migran” sus negocios al formato “delivery”. Delivery del tipo que sea, porque ante la imposibilidad de las tiendas de carne y hueso, entonces hay que poner a jugar la creatividad.

Y aquí es donde desde Ironpack tenemos algunos consejos para darles porque en estos momentos el e-commerce y el envío requieren de máxima precisión. Los errores en los despachos y entrega de empaques habitualmente se pagan caros, pero ahora mucho más: la competencia es alta porque no los recursos son limitados, los plazos de entrega son mayores y el cliente busca soluciones. Es por esto desde Ironpack hoy vamos a contarles cómo preparar un empaque exitoso que sobreviva al Covid.